Skip to main content

En este artículo te explicamos qué es el ciclo circadianos humano y cómo se ve favorecido por las luces inteligentes en casa, además te contamos cómo hacer una planificación lumínica que promueva tu bienestar y salud.

Iluminación inteligente ciclo circadiano

¿Qué son las luces inteligentes?

Se trata de una planificación correcta que entregará la luz más adecuada según el momento del día y el espacio que se quiera iluminar, imitando la evolución de la luz natural las 24 horas del día sin afectar el metabolismo o el comportamiento de manera antinatural. Para lograrlo, se puede recurrir a sensores de movimiento, regulación automática, combinación de luces inteligentes o control de la intensidad, el brillo y el color, entre otras cosas, pensando en que el objetivo sea siempre ajustarse a cada situación y ambiente para impactar positivamente en el confort y bienestar de las personas en casas, oficinas, restaurantes o comercios. ¿Cómo se logra? Gracias a que las luces inteligentes se basan en el ciclo circadianos.

¿Qué es ciclo circadiano?

Son los cambios mentales, físicos y conductuales que experimentan las personas durante un día completo y que responden a la luz y la oscuridad del ambiente. Influye en el ciclo circadiano sueño vigilia, la secreción de hormonas, nuestros hábitos alimentarios, en la digestión y en la temperatura corporal. Estos cambios están influenciados directamente por la luz natural que recibimos y, por lo mismo, afectan nuestra salud, ánimo, estrés, productividad y bienestar. Por ello, cuando se atrasa o adelanta una hora el reloj por los cambios de horario en invierno y verano, las personas sufren algunos trastornos de sueño; porque por mínimo que sea el cambio en la luminosidad, nuestro cuerpo lo percibe.

Entonces, si pasamos en espacios cerrados la mayor parte del día se hace necesario imitar el movimiento que hace la tierra alrededor del sol durante 24 horas con las luces que tenemos en casa. No hacerlo acarrea insomnio, trastornos de alimentación, depresión, migrañas, cansancio visual y problemas reproductivos. Ya que se produce un desajuste en el ciclo circadianos, que incide además en enfermedades como obesidad, diabetes y cáncer de mama y próstata.

Una correcta planificación lumínica de los espacios influye de forma positiva en el ciclo circadiano humano al adaptar la luz artificial al biorritmo natural de las personas, mejorando la calidad de vida y reduciendo el estrés.

Luces inteligentes según la hora del día y la actividad

Las células del cuerpo utilizan la luz solar para acelerar o ralentizar nuestro metabolismo manteniéndonos activos durante el día y dormidos en la noche. Pero en la actualidad, nuestras células tienen poco contacto con la luz del sol; según un estudio de 2022 de la Escuela de Medicina de la Universidad de Harvard, quienes viven en ciudades pasan el 90% de su día en espacios cerrados como casas u oficinas; porcentaje respaldado por la ONU que señala que para 2050 un 66% de la población mundial se concentrará en núcleos urbanos. Es lógico entonces que nuestro metabolismo se vea afectado, por este motivo, sistemas de luces inteligentes permitirían que la salud de la gente no empeore.

La iluminación circadiana, que utiliza luces inteligentes, imita en interiores la luz solar según el momento del día. ¿Cómo se hace? Despertándonos con una luz que hora a hora va aumentando su intensidad hasta llegar a la luz cálida del mediodía, para que luego y de manera gradual vaya decayendo hasta anochecer. Además, detecta fallas en las luminarias y optimiza el uso de energía.

Principios de las luces inteligentes:

  • Luces frías o azuladas en espacios de trabajo y cálidas para relajarte: desde la antigüedad, el trabajo se hacía en las de menos calor, por ello se recomienda una luz fría para trabajar, leer o concentrarte, similar a la que se da durante las primeras horas del día. Mientras que para relajarte y sentir tranquilidad, es mejor usar luces cálidas.
  • Regular la intensidad: los reguladores buscan imitar el avance del día aumentando su intensidad gradualmente hasta el mediodía para luego bajarla hasta la noche.
  • Luz amarilla o naranja suave en el dormitorio: el objetivo de esos colores es imitar la salida y puesta del sol.
  • Ni luces intermitentes ni contrastes para trabajar: lo mejor es mantener siempre el mismo nivel de luminosidad y tono en los espacios de trabajo para evitar la desorientación provocada al pasar de un ambiente frío a uno cálido y viceversa, aquello afectaría nuestros ciclos circadianos.
  • Luz de temperatura intermedia en el comedor o el living.
  • Luces frías en la cocina o los baños, ya que no son sitios de descanso.

Como vemos, es importante avisarle a nuestro organismo en qué momento del día estamos, para apoyar el ciclo circadiano de un adulto y lograr bienestar físico y mental. Las luces inteligentes son un elemento crucial para lograrlo, modificando el color e intensidad de la luz a lo largo del día. Por ello, disciplinas como la arquitectura se han enfocado en el ritmo circadiano para mejorar la calidad de vida de las personas, adaptando la luz a los espacios de habitación.

1
¿Necesitas ayuda?
Escanea el código
Hola
¿Quieres una casa inteligente?